Con una inversión de 30.000 euros se va a impulsar la restauración de este conjunto para reforzar la promoción cultural, turística y medioambiental del municipio de Sayalonga, así como para que pueda ser visitado y conocido por escolares y colectivos sociales.El molino se encuentra en una ladera abancalada, junto al río Cájula. Se trata de un molino hidráulico harinero de dos piedras de origen medieval, del que ya se tiene constancia en el Libro de Apeo y Repartimientos de la Villa de Sayalonga de 1571. Actualmente, se pueden observar numerosos restos de muros que aún conservan zonas enfoscadas, así como las dos caídas de agua, parte de la bóveda que albergaría la noria y varios aliviaderos. El molino recogería agua desde una antigua acequia, de la que hoy quedan algunos tramos, y que estaría situada unos metros más abajo que la existente en la actualidad.
El molino puede tener su origen durante el periodo de dominación árabe, aunque el Ayuntamiento de Sayalonga no descarta un origen anterior. La harina que generaba se utilizaría por los moradores del cercano castillo de Bentomiz, el propio municipio de Sayalonga, o los núcleos de Zuheila y Batahis.
Por su situación cercana a los dos caminos principales de acceso a Sayalonga, que se utilizaban hace más de 3.700 años, puede deducirse una mayor antigüedad del molino, así como por el hecho de que junto a una de esas vías existió un poblado de la Edad de Bronce.
El Ayuntamiento apunta a que este molino pudo dar servicio posteriormente a la población romana que dio nombre a Sayalonga, así como a todos los ocupantes del castillo de Bentomiz a lo largo de su historia, dado que en Arenas, población más cercana, el río Seco no llevaba agua.
La Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sayalonga proyectan, en primer lugar, limpiar el terreno al objeto de que los visitantes puedan visualizar todo el conjunto, para, posteriormente, realizar las oportunas excavaciones y restaurar el molino.
De esta forma, los centros educativos y los colectivos sociales y culturales que así lo soliciten, podrán conocer todo el proceso de elaboración de harina, y cómo se utilizaba el agua proveniente de la acequia cercana para mover las dos ruedas del molino. También promocionarán el antiguo camino que une el conjunto con el castillo de Bentomiz y la localidad vecina de Arenas, y crearán, paralelamente, una ruta de senderismo entre ambos municipios siguiendo esa vía.
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